sábado, 23 de diciembre de 2017

Combate sin Cuartel

En vísperas de esta Navidad 2017, quisiera comentar una partida muy entretenida entre dos jugadores peruanos de antaño. Es gratificante observar como se luchaban las partidas, dando un agradable y estimulante espectáculo a la afición peruana. En esta oportunidad los protagonistas fueron el maestro Julio Ascenscios, que nos representó en la Olimpíada Tel Aviv 1964 y el ex campeón nacional Carlos Espinoza Rivasplata.

Nuestro notable poeta ajedrecista Dr. Marco Martos, le dedicó al maestro Espinoza en su libro  " Jaque Perpetuo" una poética y hermosa semblanza.

Carlos Espinoza, Ebanista

Don Carlos Espinoza Rivasplata
trabaja con denuedo con su torno,
entrega luego piezas con adorno,
finísimo ajedrez de vieja data.
Las personas ignoran como lo hace,
como las fichas tienen color oro,
como otras nos parecen rostro moro,
como germina lo más bello y nace.
En la noche Espinoza por fin juega,
se transforma de pronto en el más suave,
conduce en el tablero hermosa nave,
parece que sonríe y que nos ruega.
Es felino moviendo los trebejos,
meditando se da propios consejos.

Veamos la partida jugada con un vértigo impresionante que enaltece a los dos contrincantes, finalmente el triunfo fue para Ascencio, luego de sacrificar las dos torres concluyó la partida con ataque de mate. Disfrutemos la partida.


                 Juegan las blancas después de 17...hxg3

http://www.viewchess.com/cbreader/2017/12/23/Game27071212.html


2 comentarios:

  1. Fue un duelo verdaderamente impresionante en este contragambito Albin. En mi base de datos encontré sólo un juego en el que se hizo 9...h5. La partida es bastante menos emocionante que la que usted ha analizado, pero demuestra lo complicado que suele ser para las blancas el contrarrestar el ataque en el flanco de rey. Aquí dejo la partida que encontré.
    Enlace: https://lichess.org/bFt6X2wi/black#18

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    1. Es verdad amigo Robert Cuadros, una partida impresionante, lo que me admira es la forma como se jugaba, en aquellas épocas, se luchaba el punto sin concesiones.

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